“La Santa Misa no es un espectáculo. Es ir al encuentro de la Pasión y la resurrección de Jesús”, dijo Francisco al referirse al comportamiento de algunos fieles que sacan sus teléfonos móviles y hasta conversan entre ellos.
El Papa Francisco ha comenzado una serie de Catequesis sobre la Eucaristía: su importancia y su significado, y cómo el amor de Dios se refleja en este misterio de fe. Inspirándose en las palabras de Cristo: «El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna», cristianos de todas las épocas no han dudado en entregar su vida por amor a la Eucaristía.
Durante la Audiencia concedida como cada miércoles enfatizó algunos aspectos:
El Obispo de Roma pidió hacerse preguntas sobre la Misa. ¿Por qué se hace el signo de la cruz y el acto de penitencia al inicio de la Misa?. Y ¿Por qué se hacen determinadas lecturas en la Misa, el domingo tres y los otros días dos? ¿Por qué se leen y que relación tienen?
El celular en la Misa. Luego sorprendió a todos preguntando: ¿Por qué el sacerdote dice: En alto nuestros corazones?”. El sacerdote no dice: “En alto nuestros celulares (teléfono móvil). ¡No, es algo muy feo¡”. “Me da tanta tristeza – continúo – cuando celebro en la Plaza de San Pedro o en la Basílica y veo tantos celulares elevados…No solo de los fieles, sino también de algunos sacerdotes, incluso obispos. ¡Pero, por favor!”, lamentó.
En la audiencia general, el Pontífice explicó la Santa Misa y porque los cristianos han arriesgado su vida por 2000 años para defender la Eucaristía, incluso al costo de la propia vida.
¿Misas aburridas? “El sacerdote celebra la Eucaristía y nosotros no estamos cerca al Señor. Si hoy viniera aquí el presidente de la Republica o alguien muy importante del mundo; todos estaríamos allí que quisiéramos saludarlo ¡Piensa! Cuando tú vas a la Misa, el Señor está ahí”.‘¡Eh, Padre, las Misas son aburridas!’ – ¿Qué dices que el Señor es aburrido? – ‘No, la Misa no, los sacerdotes’ – ¡Ah, que se conviertan los sacerdotes. Pero, es el Señor que está ahí (en la Eucaristía)!. No lo olviden’, exclamó.