“En la vida parroquial no caminamos solos, es necesario contar con los hermanos…en un sabio y realista discernimiento pastoral… Invito a todos a ser audaces y creativos en esta tarea de repensar los objetivos, estructuras, estilo y métodos evangelizadores de las propias comunidades”.
(Papa Francisco, Evangelii Gaudium, no. 33)
Las Parroquias vibrantes tienen una visión y metas que apoyan la visión compartida. Los objetivos deben ser establecidos para todas las pastorales. Ellos deben ser desafiantes pero realistas y, cuando sea posible, medibles. Es importante señalar que las metas deben ser comunicadas con claridad a la parroquia. La parroquia también tiene que ser informado sobre los pasos realizados hacia el logro de su objetivo.
En orden a que este impulso misionero sea cada vez más intenso, generoso y fecundo, exhorto también a cada Iglesia particular a entrar en un proceso decidido de discernimiento, purificación y reforma.(Parágrafo #30)
La pastoral en clave de misión pretende abandonar el cómodo criterio pastoral del «siempre se ha hecho así». Invito a todos a ser audaces y creativos en esta tarea de repensar los objetivos, las estructuras, el estilo y los métodos evangelizadores de las propias comunidades. Una postulación de los fines sin una adecuada búsqueda comunitaria de los medios para alcanzarlos está condenada a convertirse en mera fantasía. Exhorto a todos a aplicar con generosidad y valentía las orientaciones de este documento, sin prohibiciones ni miedos. Lo importante es no caminar solos, contar siempre con los hermanos y especialmente con la guía de los obispos, en un sabio y realista discernimiento pastoral. (Parágrafo #33)